La chica que no era azul

Hoy estamos dispuestos a hacer una confesión. Antes de que os enteréis por los programas de cotilleos o por la vecina del quinto que ha visto esos programas de cotilleos, pero por casualidad, haciendo zapping, porque ella siempre te deja claro que no ve esas cosas, vamos a revelar sin pudor alguno que Vistinu, nuestra Vistinu, tiene un pasado. Sí, como todos, pero al ser ella una estrella emergente (que sí, que lo es, creednos) se ha armado cierto revuelo con ello.

A la renovada Vistinu ya la conocéis, os hemos mostrado la cubierta de la segunda edición hasta la saciedad (y lo que aún os queda, dicho sea de paso): tan azulada, tan seductora, tan con media cara fuera de la portada… La primera vez en la que hicimos público el lavado de cara de nuestra nueva imagen fue a través de la entrevista que nos hicieron en el blog La voz del escritor. Fue precisamente en dicha bitácora en la que uno de nuestros seguidores detectó una perturbación en la fuerza, y nos lo hizo saber con premura: había encontrado a una señorita en otro libro publicitado en el mismo blog que le resultaba familiar. Y esto es lo que nos hizo llegar:

 

¡Oh, cielos! ¿Vistinu nos estaba poniendo los cuernos con otro libro? No, no podía ser. Seguro que un paparazzi le había hecho un robado y había aprovechado para incluirla en un libro en el que, nada más y nada menos, la llamaban bruja. Y nosotros estábamos convencidos de que había sido una torpe casualidad, y que lo de bruja era lo más estrambótico que podían llamar a nuestra Vistinu. Estábamos seguros.

Y entonces nos volvieron a advertir de un nuevo descubrimiento:

Vaya… Todos tenemos un pasado, pero por lo que se veía el de nuestra nueva chica de portada había sido bastante heterogéneo.

A esas alturas ya era más que evidente que nuestra modelo era una imagen de internet libre como ella sola: autorizada para utilizar y modificar por todo aquel que se la topase en la red. No nos supone ningún problema, por supuesto: somos defensores de la libre disposición de imágenes, y estábamos/estamos encantados con nuestra Vistinu. Mas sentimos una renovada curiosidad por ella: ¿en qué proyectos anteriores se habría embarcado antes de arribar al Otro Mundo? Así fue como aferramos el ratón con fuerza y nos dispusimos a revisar la trayectoria de nuestra chica azul favorita navegando por la red. Y aquí fue por donde comenzó nuestra andadura:

Vamos, que ni idea de cómo rábanos empezó su carrera cibernética porque a ver quién entendía toda esa amalgama de consonantes. Lo único que estaba claro era que a nuestra joven le indicaron que dispusiese su pose más natural (que como pose “natural” debe trabajarla un poquito más) y le enchufaron la leyenda “Mencantikkan culit”, que suena a “Me encandila tu culito”, pero seguramente no significaría eso porque iba a quedar bastante feo. Así que, como siempre a partir de este momento, utilizamos el traductor de páginas paralímpico del buscador ese que os suena mucho, y por fin descubrimos de qué se trataba.

Y así empezó, anunciando un zumo con un marketing cuestionable, porque mejora la piel pero “indirectamente”. Sí, es cierto: podían haberse currado el citado argumento un poquito más.

No obstante, había nacido una estrella que iba a vivir a tope miles de experiencias profesionales distintas.

Se incorporó al equipo de MSV, sea lo que sea eso, con su pose más natural. Menudo misterio.

Después, por fin, conocimos su nombre sencillito Zdzislaw, que ya podía haberse llamado mejor Pepi que al menos es pronunciable, cuando se incorporó a una tienda de venta de compases.

En la mentada tienda le dijeron que siguiera un compás, se lo tomó al pie de la letra porque ese día estaba un poco espesa, y fundó el grupo musical Covers Band. Como sus fans eran incapaces de pronunciar ese nombre tan asequible de la cantante, se lo cambió a Ewelina, que sigue sin ser tan fácil como Pepi, pero es más sencillo.

Un día su compañero de grupo le dijo que revisase sus letras, y ese día nuestra chica también estaba un poco espesa (aquella época debió ser bastante confusa para ella), por lo que se tomó lo de leer las letras a la tremenda, se cambió el nombre por Marika, ella sabrá porqué, y se convirtió en lectora de… algo que no hemos sabido determinar. Además, el análisis que hace en esta ocasión es bastante complejo, probablemente basado en algunos capítulos de LCDOM.

Un buen día decidió que ya estaba bien, que quería marcarse otras metas y se dedicó a la divulgación con su pose más natural. Simetría, cirugía, prevención de enfermedades, cursillos y videos de salud… Zdzislaw Ewelina Marika se comía el mundo, estaba hasta en la sopa (aunque no hemos encontrado ningún anuncio de sopa). De hecho, hasta buscó a su cuñada para salir en algunos de sus proyectos profesionales, ya que ella no daba abasto con todo.

 

¡Qué alborozo, qué alegría, un curso de simetría!

No temáis: a pesar de que el artículo diga que tiene protozoos ahí abajo, nuestra chica está sana.

La clínica ortopédica de Youmei trata las caras malolientes. No sabemos deciros más sobre el tema…

El traductor paralímpico siempre nos hace sonreír un rato.

Gracias al curso del que fue imagen conjunta, su cuñada Pepi se volvió generosa y sincera consigo misma.

Estaba tan a tope, tan concentrada en dichos proyectos y a la vez tan espesa, que se había olvidado de cobrar por todo aquello. Entonces recordó su etapa de lectora, y creyó que con su pose más natural, que seguía sin pulir por falta de tiempo, podía llegar a ocupar la portada de alguna novela descarriada. Y sí, coló. Tanto en solitario como con su cuñada, a la cual vendía como su tata porque el rollo de hermanas vende más, se hizo un hueco en las cubiertas de varios libros, además de las que ya habéis podido disfrutar al principio de la entrada.

 

Zdzislaw Ewelina Marika pasó bastante miedo con el bicho dentudo, pero al final resultó que la lamprea llevaba dentadura postiza, la muy cutre.

Zdzislaw Ewelina Marika y su cuñada Pepi se convirtieron en, ahí va eso, “Paranormal Psychic Sisters”, porque sus poses más naturales (sería cosa de familia) invitaban a ello.

Y tras todos los devenires de nuestra amiga, llegó el día en el que encontró por casualidad el casting para ser la nueva imagen de la segunda edición de LCDOM. No le sonaba el libro a pesar de su etapa como lectora (el de la lamprea sí lo había leído antes), pero decidió probar fortuna. No obstante, aquel día llegó tarde y, sin que el portero se diese cuenta, le cerró la puerta del estudio en las narices. Hacía un frío que pelaba y la joven, con las prisas, se había olvidado el abrigo. Cuando el portero salió a fumarse un cigarro la encontró prácticamente cianótica y apenas sin uñas, que durante toda su vida se habían caracterizado por ser largas, ya que ella se las había comido por los nervios y porque tampoco había desayunado. Entró corriendo a las pruebas sin darle tiempo a quitarse el frío y recuperar un poco de color: era la siguiente. A pesar de las adversidades, estaba dispuesta a darlo todo, a mostrarse como algo nuevo, a exhibir algo inédito, que nadie hubiese visto jamás para lograr su objetivo.

Pero le dijimos “pon tu pose más natural”, y claro… Fue automático.

Así fue como descubrimos a nuestra nueva Vistinu: cianótica, sin uñas como buena guerrera y con una pose más que natural para una portada del Otro Mundo. A Zdzislaw Ewelina Marika le gustó ese nuevo nombre, y se lo cambió de una vez por todas para quedarse con nosotros y cosechar juntos todos los éxitos que seamos capaces de alcanzar. Vistinu, nuestra Vistinu, por fin ha encontrado su verdadero hogar.

¡Bienvenida al Otro Mundo!